Julio Álvarez Núñez, ex-casero de Aqualia |
Así lo denuncia el PSOE de la localidad de Quiroga, (Lugo). Resulta que Aqualia había elegido como oficina un local que alquilaba el alcalde del pueblo, (casualidades de la vida) y podían hacer sus fechorías tranquilamente sin que nadie les molestara, es decir como en Mazarrón pero sin tenernos a nosotros en sus puertas cada dos por tres. Resulta que por alguna razón que nuestro equipo de investigaciones profundas todavía desconoce, la empresa ha cambiado de sede. De repente (otra casualidad, cómo no) el alcalde se está empezando a dar cuenta de la mala gestión de Aqualia, lo que le ha llevado a sancionarles por desatender el suministro, según sus propias palabras. Recuerda el edil pepero que la empresa de marras intentó subir la tarifa un 144% y el equipo de gobierno se opuso, por lo que desde entonces comenzó el abandono de su bajo, digo de la red.
Conclusión: el cuento de siempre. El alcalde a pillar, los de Aqualia a pillar, los de la oposición a destapar chanchullos para ponerse ellos y poder pillar (más que ahora) y los vecinos y vecinas a pagar y mantener a tanto ladrón.
Conclusión: el cuento de siempre. El alcalde a pillar, los de Aqualia a pillar, los de la oposición a destapar chanchullos para ponerse ellos y poder pillar (más que ahora) y los vecinos y vecinas a pagar y mantener a tanto ladrón.
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