La compañía de Aguas de Lorca ha
interrumpido por impago el suministro de agua a varias de las familias
damnificadas por los terremotos de 2011 que viven realojadas en
casas prefabricadas cedidas por la Cruz Roja, después de que fueran
derribadas sus viviendas del barrio de San Fernando.
Los vecinos dicen que no pueden hacer
frente a facturas de agua que rondan los 500 euros, mientras que el
Ayuntamiento de Lorca los acusa de haber impedido a los
operarios de la compañía tomar la lectura de los contadores de forma
reiterada, por lo que las facturas suponen el coste acumulado de varios
meses de prestación de servicio
impagado.
De las 13 familias que viven en el
poblado de casas prefabricadas, cinco se quedaron ayer sin suministro de
agua tras el precinto de los contadores y temen un corte de
luz para los próximos días.
Los afectados, la mayor parte de ellos en
paro y con escasos recursos económicos, afirman que no pueden pagar el
importe de los recibos y además seguir haciendo frente
al pago de las hipotecas de sus antiguas casas derribadas.
Las lecturas son alucinantes y no
tenemos dinero, han añadido, mientras que Francisco Cortes, padre de una
niña de nueve meses y un niño de dos años cobra 426 euros de
la ayuda familiar que componen sus únicos recursos económicos y que se
van en comprar potitos y pañales, afirma.
Antonia García, otra de las habitantes
del poblado, asegura que tienen el mismo problema con el servicio de
agua, que suministra la empresa Aguas de Lorca, que también
ha girado este mes recibos que superan los 150 euros, que los vecinos
tampoco han pagado, por lo que esperan la interrupción del servicio en
las próximas horas.
Ruiz ha explicado que cuando el
consistorio tuvo conocimiento de la emisión de recibos por un importe
tan elevado consultó con las suministradoras, que alegan que durante meses se les ha impedido tomar lectura de los contadores, por
lo que los vecinos han estado recibiendo recibos por el importe mínimo
de consumo por contrato durante ese
período.
En las viviendas modulares viven 60 de
los vecinos del barrio de San Fernando desde octubre, después de que en
agosto de 2011 sus edificios fueran derribados por
problemas estructurales irreversibles a consecuencia de los terremotos y
tras cinco meses residiendo en un campamento improvisado en una pista
deportiva.
Fuente: EFE
Eso nos pasa por dejar algo fundamental para la vida como el agua en manos de capitalistas que quieren chuparnos la sangre. Luego se les llena la boca con la solidaridad, y todos somos lorca, y agua para todos, y se hacen fotos emocionados mientras declaran que las familias con dificultades les quitan el sueño...panda de hipócritas miserables
No hay comentarios:
Publicar un comentario