Reclaman medidas contra Aqualia por el servicio que no presta

Puerto de la Cruz (Tenerife)
Todos los grupos de la oposición del Puerto de la Cruz (PSOE, VxP e IUC) elevarán conjuntamente al próximo pleno de la corporación una moción para que desde el Ayuntamiento portuense se tomen medidas urgentes contra la concesionaria del servicio de abastecimiento de agua, Aqualia, por las continuas incidencias en el servicio que presta esta empresa.

Entre las exigencias que componen esta propuesta conjunta está la convocatoria con carácter urgente de una comisión informativa, en la que participen todos los partidos de la oposición, con el fin de que se notifique todo lo concerniente a los servicios ofrecidos por Aqualia y todas y cada una de las incidencias y de las medidas que se están tomando para solventar los problemas en el abastecimiento de agua.

También reclaman que la corporación municipal exija a una auditoría externa y el plan director de la empresa y que los resultados de los mismos se pongan en conocimiento de todos los grupos para fiscalizar el servicio.

Además, la oposición solicita que el ayuntamiento abra un expediente sancionador a Aqualia por la continua reiteración de incidentes que esta ocasionando la mala prestación del servicio, así como la exigencia de que cumpla los requisitos de la concesión.

Ante una situación que provocado grandes perjuicios a los vecinos, la oposición exige también que se compense a los afectados, tal y como se ha solicitado por los tres grupos en distintas ocasiones, con el respaldo de 500 firmas de afectados.

Para los nueve concejales de la oposición portuense son ya insostenibles los perjuicios que "provoca Aqualia a los vecinos, que ven cómo la red de abastecimiento no cuenta con los requisitos de salubridad necesarios y sufren numerosos cortes en el servicio, así como una mala calidad del mismo.

La oposición subraya que el ayuntamiento debe defender los derechos de los ciudadanos y es el principal responsable de garantizar que los servicios públicos sean de calidad. Casi 14.000 vecinos de siete barrios de la ciudad no pueden usar el agua del grifo para beber ni cocinar desde el pasado día 22.

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