Rescatada esta noticia del pasado 7 de noviembre:
- Un tramo de la calle Boán, en Teis (Vigo), se desploma mientras Aqualia realizaba una canalización. No hubo daños materiales tras el socavón provocado por un regato subterráneo
Los vecinos venían advirtiendo de lo que podía acabar pasando y finalmente ayer ocurrió: poco después de la tres de la tarde un socavón de unos cuatro metros abrió en canal un tramo de la calle Boán, en Teis, lo que obligó a la intervención inmediata de la Policía Local y de operarios de Aqualia, concesionaria del abastecimiento del agua, que cortaron el tráfico el vial en este vial.
Al parecer, según explicó la Policía Local, los hechos se produjeron debido a una filtración de aguas, que produjo un agujero en el suelo de unas dimensiones de cuatro por dos metros y un metro de profundidad. Suficiente para tragarse un coche, aunque no había ninguno en ese momento.
A causa de este problema la Policía Local cortó el tráfico en esta calle, entre la Avenida Buenos Aires y la calle Robleda, muy transitada como alternativa hacia Travesía y Sanjurjo Badía. En todo caso, el socavón no produjo ni daños materiales ni personales, pero sí un susto a los vecinos de la zona, que no obstante se lo temían antes o después.
En este sentido, algunos señalaron a este diario que llevaban mucho tiempo alertando sobre la existencia de una mina de agua bajo la calle. Se lo dijimos a Aqualia pero han estado en la calle durante varios meses y sin dar con la mina, que aparece cuando hay fuertes lluvias. Hasta ayer, que ha acabado por hundir la calle, indicaba uno de los testigos presenciales del desplome de la calle Boán.
De repente se abrió la brecha de lado a lado, pero en realidad no nos extrañó, porque sabíamos de que había regato subterráneo que trataron de tapar pero que iba a volver a aparecer, menos mal que no pasó nada grave, añadía el mismo vecino.
Los operarios del servicio de abastecimiento pusieron un contenedor para señalizar provisionalmente el socavón y de inmediato iniciaron los trabajos para tratar de repararlo.
Con todo, coincidieron en que no habría una solución definitiva en tanto no esté canalizado el río que fluye bajo la calle Boán y que ahora Aqualia parece haber encontrado después de meses de búsqueda infructuosa, ironizaban los vecinos.
El agujero, de unos cuatro metros de longitud y uno de profundidad, ayer a las cuatro de la tarde, cuando ya se iniciaron los trabajos de reparación en la calle Boán.
Al parecer, según explicó la Policía Local, los hechos se produjeron debido a una filtración de aguas, que produjo un agujero en el suelo de unas dimensiones de cuatro por dos metros y un metro de profundidad. Suficiente para tragarse un coche, aunque no había ninguno en ese momento.
A causa de este problema la Policía Local cortó el tráfico en esta calle, entre la Avenida Buenos Aires y la calle Robleda, muy transitada como alternativa hacia Travesía y Sanjurjo Badía. En todo caso, el socavón no produjo ni daños materiales ni personales, pero sí un susto a los vecinos de la zona, que no obstante se lo temían antes o después.
- AVISO A AQUALIA
En este sentido, algunos señalaron a este diario que llevaban mucho tiempo alertando sobre la existencia de una mina de agua bajo la calle. Se lo dijimos a Aqualia pero han estado en la calle durante varios meses y sin dar con la mina, que aparece cuando hay fuertes lluvias. Hasta ayer, que ha acabado por hundir la calle, indicaba uno de los testigos presenciales del desplome de la calle Boán.
De repente se abrió la brecha de lado a lado, pero en realidad no nos extrañó, porque sabíamos de que había regato subterráneo que trataron de tapar pero que iba a volver a aparecer, menos mal que no pasó nada grave, añadía el mismo vecino.
Los operarios del servicio de abastecimiento pusieron un contenedor para señalizar provisionalmente el socavón y de inmediato iniciaron los trabajos para tratar de repararlo.
Con todo, coincidieron en que no habría una solución definitiva en tanto no esté canalizado el río que fluye bajo la calle Boán y que ahora Aqualia parece haber encontrado después de meses de búsqueda infructuosa, ironizaban los vecinos.
Noticia y foto: atlantico.net
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