
El tener un bien
público como el
agua en manos de
empresas privadas, además de ser un retroceso para los trabajadores, perjudica sobretodo a la ciudadanía en general, está claro que ninguna de estas
empresas privadas está para velar por el interés general, sino por el suyo propio.
Si además la empresa de marras está en una trama corrupta de favores mutuos con las altas esferas de la política (Gürtel), los ciudadanos quedamos totalmente desprotegidos. Veamos el caso de la tarifa del agua en Nules, Castellón:
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Este es Mario, el que cuida por el interés de Facsa en su pueblo. |
La
empresa que padecemos en la
depuradora,
Facsa, es también la
concesionaria del
servicio de
aguas de Nules. En el año 2005 intentaron subir la
tarifa del
agua, a lo que se opuso el ayuntamiento, (entonces el PP estaba en la oposición, y también se pronunció en contra de la subida). La
empresa, a pesar de todo, aumentó la tarifa y fue demandada por hacerlo. Finalmente, la sentencia de 2009, da la razón al ayto. y declara ilegal la subida. Pues a día de hoy, no han devuelto el dinero que han cobrado de más a los vecinos durante mas de tres años. Cuando al actual alcalde, Mario García, (PP), le preguntan por qué no obliga a
Facsa a devolver ese dinero, responde entre otras cosas que "
... como es lógico, cualquier empresa debe obtener beneficios (palabras textuales). Beneficios a costa de su pueblo, ni siquiera vale una sentencia judicial para hacerles devolver lo que no es suyo. Lo tienen crudo en Nules.
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